Maestro mueblista

Hoy, después de muchos años, me visita un anciano maestro mueblista, en busca de trabajo, conversamos largo, las familias el trabajo, lo que se acostumbra pasado los años, me comenta lo cansado de su cuerpo lo cansado de la vida, la situación, que aun es mas difícil para aquellos que arrastran los años, esta cansado de mirar el techo de su pieza, que ya ubica todos sus defectos, le comento la partida de otro anciano y lo mucho que lo añora su viuda, me dice que el perdió a su esposa después de 45 años de matrimonio, su rostro cambio, mientras una lagrima escurría por su ajada mejilla, el no lloraba solo recordaba.